sábado, 30 de octubre de 2010

RUBALCABA, EL PRESIDENTE EN LA SOMBRA


            
 Alfredo Pérez Rubalcaba es el actual hombre fuerte del Gobierno, e incluso se va perfilando como hombre fuerte en el PSOE, asentando un liderazgo político de un proyecto que con ZP se había desnortado.
            Los caprichos, originalidades y ocurrencias de ZP, no sólo ha enervado a sus enemigos políticos, sino que en la profunda crisis económica que estamos padeciendo, algunas de sus manifestaciones públicas no han estado exentas de frivolidad, en cuanto a la necesaria falta de análisis, rigor, y estudio de alternativas que se requiere a cualquier responsable político máxime al jefe del gobierno de España, que finalmente ha dado con su credibilidad por los suelos, incluso entre su propio partido.
            Su perversa intervención en el procedimiento de designación de candidatos en Madrid, y su toma de posición en las elecciones primarias madrileñas, le han pasado la factura que llevaba, a la que se le han sumado otras facturas pendientes, incluidas las del desairado “sindicato hermano”. Y todo ello, ha dado lugar a la reciente renovación gubernamental con el importante ascenso de Rubalcaba.
            Rubalcaba parece ser la esperanza de los barones felipistas, e incluso de la mayoría de votantes del PSOE, que ven en él a un político forjado con más capacidad que el propio ZP, capaz de poner orden en la acción de gobierno, vendiendo mejor la acción política del ejecutivo socialista, evitando torpezas, ocurrencias y frivolidades en que venía cayendo su jefe de filas, que le ha hecho caer en picado en las encuestas de intención de voto, y que hicieron saltar las alarmas en Ferraz, especialmente verbalizadas por barones territoriales socialistas, ante la debacle electoral que les presagian las encuestas.
            Por consiguiente, todo apunta a que el partido le ha asignado a ZP un tutor en la persona de Rubalcaba, que será el que gobernará en la sombra como auténtico jefe de gobierno, para mejorar los actuales rendimiento, evitando “pisar más charcos”, mejorando la imagen pública de eficacia, y con ello tranquilizando a los barones socialistas de una mejora en las expectativas electorales, así como un mayor acercamiento a la UGT, a través del nuevo ministro de trabajo.
            Pero si esto es cierto, como parece, nos encontramos con un ZP, poco menos que amortizado políticamente, que está sujeto a una “intervención europea” de la política económica, por un lado, y por otro, a una “tutela política del aparato socialista”, que posiblemente no le haya plantado cara de forma más abierta, ante la cercanía de los diferentes procesos electorales pendientes, y sobre todo, porque las reformas económicas y sociales que exige Bruselas ante la crisis va a suponer la “incineración pública” del que las adopte, para lo cual parecen haber destinado a ZP como imagen y marca, aprovechando a un “cansado” Rubalcaba para la autoinmolación mutua.
            Si bien, no habría que descartar que si realmente Rubalcaba fuera capaz de mejorar las encuestas de intención de voto, y a fe que práctica y trayectoria política tiene para ello, pueda configurarse en su entorno un nuevo liderazgo de un PSOE que actualmente se encuentra desorientado como proyecto ideológico y político, por lo que requiere un nuevo “timonel” que ejerza un claro y amplio liderazgo capaz de hacer frente a la situación política y económica actual.
            ¡Quién sabe, nos quedan unos meses de gran interés para ver la evolución de los acontecimientos…!

IN MEMORIAM


Se nos ha ido Marcelino Camacho, un líder sindical que demostró su grandeza humana y como sindicalista en tiempos difíciles. Hombre socialmente comprometido y coherente con sus ideas, se estuviera o no de acuerdo con las mismas.
                Icono de un sindicalismo de la transición, que bien se echa en falta en los actuales momentos de crisis, pues el ejemplo de hombres como Marcelino Camacho, o incluso Nicolás Redondo, infundieron un estilo en la defensa de los derechos de los trabajadores en una España que salía de una larga dictadura, donde esos derechos se negaban, o se filtraban y matizaban a través del sindicato único falangista. Algo por lo que Marcelino hubo de pagar con prisión, en base de a unas leyes liberticidas y por ende injustas.
                Pero fue su clara determinación, aún en el castigo injusto, y posteriormente al frente de CCOO lo que hizo de él un auténtico líder del mundo del trabajo. Siendo así, que además fue capaz de transigir en el duro periodo de transición política, en sus postulados esenciales, lo que contribuyó de forma clara al retorno del régimen de libertades públicas de la democracia.
                Siempre austero, incluso en su forma de vestir, y en su forma de vivir, pues era hombre de firmes convicciones, que le hacían ser auténtico y de una pieza. Pese a sus convicciones filocomunistas fue respetuoso en mantener un sindicalismo de clase pero abierto a todo tipo de trabajadores, sin vinculaciones políticas definidas, llegando a acoger a gentes procedentes del sindicalismo católico, sin que ello representara ningún tipo de antagonismo en el seno de su movimiento sindical.
                Por otra parte, reconocer que en su lucha por la clase obrera, no antepuso protagonismos de ningún tipo, y junto con UGT propició una conveniente “unidad de acción” entre los dos sindicatos mayoritarios del país, que reportó la consiguiente efectividad en la defensa de los derechos de los trabajadores y de unas condiciones más dignas de vida en el mundo del trabajo.
                Y sobre todo, fue ese talante respetable, firme, pero dialogante, lo que posibilitó también el necesario entendimiento de las fuerzas sociales y políticas, en plena crisis económica y política –con la transición en marcha-, en los famosos  “Pactos de la Moncloa”, que reportó la necesaria estabilidad económica y social del país en momentos particularmente difíciles.
                Además supo aguantar embates involucionistas trágicos como el ataque que infligió un grupo de extrema derecha al despacho de abogados laboralistas, en lo que representaba una clara provocación a la izquierda. Hecho que supieron encajar y reconducir sin mayor estridencia que la justa protesta y el lamento por compañeros asesinados.
                Así pues, ¡descanse en paz, un hombre de bien.!
           

domingo, 24 de octubre de 2010

ALGUNAS INDECENCIAS DE LA POLÍTICA EN ESPAÑA


Como dijo Jesucristo, “la justicia no es de este mundo”, mostrando así su vertiente profética pues así es. Por consiguiente, no esperamos ya de ningún gobernante del mundo mundial que haga justicia, en su amplia concepción del término, no sólo en lo relativo a atribuir a cada uno lo suyo, sino también en un reparto justo de la riqueza, lo que se ha dado en llamar justicia social.
            Pero no dejamos de aspirar a que nuestros gobernantes, aún imperfectos, de la misma “naturaleza caída” que el resto de los mortales, según acepción bíblica, tiendan a ejercitarse en lo que a la justicia se refiere, e incluso de gobiernos que se denominan socialistas y obreros, además de progresistas, si se espera que apliquen su prédica de justicia social. Si bien una cosa es predicar y otra dar trigo.
            De tal manera que nos encontramos con una situación de crisis económica mundial tan grave como la que generó el crack de 1929, que ha obligado a la adopción de medidas económicas de recortes sustanciales en los presupuestos públicos, empezando por medidas de excepción que contravienen principios básicos del ordenamiento jurídico como el respeto a derechos adquiridos, como las que determinaron la reducción de retribuciones de los empleados públicos, y la congelación de las pensiones, siendo como son en la mayoría de los casos personas de rentas medias y bajas.
            Tal hecho apenas ha ido acompañado con una drástica reducción del gasto corriente en las Administraciones Públicas, ni con una previsión razonable y realista de mayores ingresos, de manera que la previsión no es muy halagüeña en cuanto a la eficacia real de las medidas de ajuste para salir de la actual crisis.
            Pero lo que parece un auténtico escarnio público, por indecente es comprobar que hay altos cargos políticos que cobran varios sueldos del sector público, por sus pluriempleos políticos, e incluso por una injusta y desvergonzada aplicación de retribuciones públicas al alto cargo cesante que además lo suele compatibilizar con otro cargo político de elevada renta. Casos que fueron denunciados públicamente en su día, y que afectaban a Mª Dolores de Cospedal (PP) y a Leire Pajín (PSOE).
            Un mínimo de sensibilidad social, acorde con el tiempo actual, debería haber determinado el fin de esas bicocas que se autoregala la clase política. Sin embargo, volvemos a sorprendernos cuando comprobamos que Moratinos (ex ministro de exteriores) cobrará 4.598€ mensuales por concepto de cesantía como ministro, a los que habrá de sumar otros 5.410 € mensuales como diputado por Córdoba. O el caso de Bibiana Aido que ganará como Secretaria de Estado unos 8.300€ al mes, más los 7.000€ mensuales garantizados por el cese como ministra. O Angeles Espinosa (ex ministra de medio ambiente) que cobrará 10.009€ mensuales fruto de unir las retribuciones de diputada a la indemnización de cesantía.
            Realmente no me digan Vds. que no es ejemplar esta situación, y moralmente estimulante para los parados, mileuristas, pensionistas y empleados públicos a los que se les ha reducido su exiguo sueldo, que desde luego, en la mayoría de los casos no llega ni a la mitad de lo que cobran los cesantes por la indemnización mensual, aparte del nuevo sueldo. ¡Una indecencia!.
            Pues ya está mal que se pongan una especie de subsidio por desempleo –que podría contemplarse como justo en caso de cese y no tener trabajo-, aunque no deja de ser lamentable que se recurra a la política como “modus vivendi”. Pero en el colmo del despropósito es que ese subsidio o indemnización por cese lo cobran hasta cuando son nombrados en otro puesto público, generando una “carambola de rentas” que no debería de haberse admitido ni siquiera en los momentos álgidos de la economía, pero que desde luego en los momentos actuales son de una grave falta de respeto a los sectores sociales más deprimidos, y un argumento para acentuar la crisis del sistema político que sigue a la deriva sin liderazgo, en una especie de “sálvese quien pueda” insolidario e injusto, que socava la credibilidad pública diariamente.
            ¡Aunque lamentablemente esto puede acabar pasándonos factura a todos!.

sábado, 23 de octubre de 2010

PIZARRO: ¿“ICONO DEL PP”?


Esta semana se está celebrando en Madrid la Convención regional del PP preparatoria del programa electoral de los próximos comicios locales y regionales del 2011, con la participación de la plana mayor del PP madrileño y nacional.
            Acto de reafirmación para consumo interno en el que se da aparente participación de la militancia en debates programáticos, que como casi siempre suele pasar están previamente elaborados por el “aparato del partido” que deja poco a la improvisación particular. Aunque se haya llegado a presentar este acto, por algún orador, como ejemplo democrático apertura del partido a la sociedad, frente al cierre del PSOE madrileño en sus primarias.
            Esta última afirmación, quizá sea más propia del entusiasmo escénico que de una seria reflexión, dado que al menos los militantes socialistas madrileños votaron su candidato, casualmente contra el decreto de la jerarquía, algo que en el PP aún está por ver.
            Por consiguiente, acto de trámite para calentar motores con la militancia de cara a implicarla en la próxima campaña electoral, que como ya sabemos en nuestro país, uniéndolas a las precampañas suelen ser periodos prolongados de varios meses.
            No obstante, llamó la atención la presencia del exdiputado popular Manuel Pizarro, quien fuera el “fichaje estrella” de Rajoy, al que utilizó como reclamo electoral para seguidamente prescindir de él, más allá de la ocupación de su escaño, y que posiblemente haya sido determinante en su reciente abandono del escaño. Sin perjuicio de que Pizarro se mostrara diplomáticamente agradecido, tanto en su marcha de la política activa, como en su presencia en esta Convención popular.
            Así no podemos sustraernos a ver a un “primer espada de la economía y las finanzas” postergado en la bancada del Congreso, después de haber debatido nada más y nada menos que con el mismísimo Ministro Solbes ante las cámaras de televisión en plena campaña electoral, lo que hacía pensar que iba a ser Pizarro el que liderara la política económica del PP, cosa que sorprendentemente no sucedió. Quizá las presiones internas, otros compromisos, la ambigüedad de Rajoy, algo no debió de quedar totalmente claro en el fichaje de este personaje, que tuvo tan corto recorrido político, pese a la presentación que del mismo se hizo, y que fue uno de los iconos populares claves de la campaña electoral.
            Lo lamentable es que se quedara solo en un icono, pues profesionales de esa talla no pueden ser relegados en el momento político actual.

jueves, 21 de octubre de 2010

ZAPATERO SE ENROCA


            Zapatero, tras pasar uno de los momentos más bajos de su popularidad, se enroca en el PSOE con el nombramiento del nuevo gobierno, donde prescinde de apuestas propias y da entrada a socialistas de mayor calado.
            Así su “espíritu de superviviencia política” le ha llevado ahora a arroparse en el partido e incluso en el “sindicato hermano”, tras un manejo desigual de la crisis que llevó al enfrentamiento con los interlocutores sociales, e incluso con barones de su partido preocupados por las malas predicciones que daban las encuestas, que como en el caso de Barreda le pronosticaban la pérdida de su hegemónico poder en Castilla la Mancha.
            De forma que así se vuelve hacia los oligarcas de su partido para compartir con ellos el poder y le ayuden a escapar de la “quema”. En parecido gesto se ha vuelto hacia UGT –que desde las medidas anticrisis, manifestó su descontento con la convocatoria de una huelga general- y les ha ofrecido la cartera de trabajo, nombrando titular a un destacado miembro del sindicato, que dicho sea de paso, se puso al frente de la pancarta de la pasada huelga general de septiembre. El misterio está en descubrir ¿qué política seguirá el nuevo ministro, la iniciada por su antecesor, o la de la UGT?. Algo que será determinante para ver si verdaderamente hay cambio de rumbo en la política del ejecutivo, o si realmente se trata de un nombramiento de los de “efecto placebo” sosegante hacia el sindicato.
            En cualquier caso, más allá de los aciertos o desaciertos en la gestión pública, revela que ZP es un personaje netamente “político”, con lo que ello supone de probabilismo en su acción, y cierto relativismo en sus principios, que se escora para afrontar el temporal de la mejor manera posible, lo que no le es en absoluto reprochable a un líder político moderno, en una sociedad cuyos cambios sociales son vertiginosos.
            Atrás queda ministros como la Vicepresidenta De la Vega, icono de la defensa de los derechos de la mujer, junto con Aido, cuya presencia política en el gabinete se quedaba corta en la actual situación de crisis, donde la apuesta por hombres como Rubalcaba y Ramón Jáuregui parece más sólida. El cambio en Exteriores también se entiende en razón de que Moratinos, siendo diplomático de carrera quizá ejercía con excesiva diplomacia en algunos conflictos que hubieran requerido un tratamiento más contundente, siendo el relevo por Trinidad Jiménez una apuesta más política que técnica. De igual manera, celebramos la reducción de dos ministerios meramente simbólicos, especialmente en esta época de reducción del gasto. Y en definitiva, creemos que se trata de un gobierno de más calado político, de menos apuestas personales de ZP, de mayor prudencia en el tratamiento de tema controvertidos, que le puede reportar una mayor estabilidad al ejecutivo y naturalmente al país. Aunque no tengamos muy claro si realmente sería un buen gobierno para la crisis, pues más allá de la ejecutoria de la ministra de economía, hemos de tener en cuenta que las duras condiciones económicas de control de gasto que marca la UE son difícilmente aplicables en el complejo sistema de distribución de poder territorial hispano. De donde habría que replantearse el sistema autonómico, o la pertenencia a la UE tal cual está configurada, más allá de un Mercado Común, quizá al modo británico, saliendo del Euro; pero ese es otro debate.
            En conclusión, estamos ante un giro de atrincheramiento de Zapatero para defensa y mejor venta de su política, con el que afrontar mejor los periodos electorales previstos (autonómicas, locales, y posteriormente generales), de forma que las encuestas vuelva a reducir las diferencias con el PP, que hasta ahora se ha limitado a “ponerse de perfil” para que los errores ajenos le ganaran su acceso al poder, y eso quizá pueda ser erróneo, pues con el giro político dado el PSOE puede mejorar sus previsiones de voto, y dificultar la pretensión de la oposición.